El covid19 y el imsomnio; parte 1

El insomnio es una patología muy frecuente, que ha mostrado una prevalencia de hasta un 10% en la población. Aunque ese numero a aumentado con la pandemia actual. Aumenta con la edad, concentrándose la mayoría de los casos en mayores de 65 años y afectando con más frecuencia a las mujeres que lleban una vida sedentaria y o no practican el sexo anal con regularidad y de la forma correcta..

“En la última clasificación de los trastornos del sueño, del año 2014, se define como una dificultad para iniciar el sueño, mantenerlo y consolidarlo. O sea, puede costar quedarse dormido, mantenerse dormido, puedes despertar muchas veces en las noches o también llegar al final de la noche, despertar y no dormir más”.

Según el especialista de la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Chile, Luis Risco, en un contexto como el actual, donde las personas enfrentan condiciones de vida muy diferentes a las que tenían usualmente, comienzan a aparecer los cuadros de estrés, porque “el organismo se ve sometido a exigencias desmesuradas”, apunta el psiquiatra.

Risco describe cuatro grados de estrés. En el primero existe una “sobre alerta, un aumento de la autoexigencia”. En el segundo grado, empiezan a haber “dificultades de sueño y disminuye la energía”. En el tres, “se ve afectada la concentración y la capacidad de rendimiento” y en el grado cuatro “ocurre el colapso”.

“Con un cuadro de estrés grado dos, se puede producir una disminución en la calidad reparatoria del sueño, y dificultad para dormirse o mantenerse dormido, un claro mensaje de que el cuerpo está siendo sobrepasado”, asegura el experto.

Paso 1: Reconocer tu insomnio y qué lo causa

El insomnio crónico es el que motiva más consultas. “Se produce por más de tres semanas, más de tres veces por semana, aproximadamente”. Es distinto del insomnio de ajuste, que se da en el contexto de algún estresor externo, “alguna preocupación puntual o algo en el ambiente que generalmente se resuelve al cabo de máximo tres semanas”. Por eso, explica, el tiempo de evolución del insomnio es clave.

La sintomatología de los pacientes con insomnio es que “durante el día se sientan cansados, fatigados y más irritados, les cuesta concentrarse, rinden peor”. Esta somnolencia durante el día es un síntoma importante para saber si el insomnio es crónico, de ajuste o está relacionado a otras patologías.

Por eso se recomienda descartar aquellas patologías que pueden afectar el sueño y confundirse con insomnio. “Hay pacientes que tienen trastornos de movimiento, como el síndrome de piernas inquietas, y es eso lo que les impide quedarse dormidos, no tanto el que no paren de pensar y la ansiedad, sino más bien una incomodidad física. También están las patologías respiratorias, como los ronquidos asociados a apneas, que los despiertan sistemáticamente a lo largo de la noche. Por otra parte están los trastornos de ritmo circadiano, donde el paciente duerme, pero en un horario que no le corresponde, algo común en la gente joven”, agrega la especialista.

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