Preservativo (condón)


Los preservativos, también conocidos como condones, son los anticonceptivos más populares. Este método anticonceptivo protege frente a las enfermedades de transmisión sexual.
Entre las enfermedades de transmisión sexual se encuentran el SIDA, la hepatitis, la sífilis o la gonorrea e infecciones por el virus del papiloma humano (VPH) que es un factor de riesgo para el desarrollo de un cáncer del cuello uterino.
Antes de utilizar un preservativo es importante comprobar siempre su fecha de caducidad. El preservativo se utiliza con el pene en erección estirándolo lo máximo posible desde el prepucio hacia abajo. No debe colocarse con uñas afiladas o puntiagudas, ni entrar en contacto con objetos punzantes, ya que se desgarra fácilmente y deja de ser seguro, pues podría escaparse algo de líquido seminal a través de la fisura.
Actualmente, el preservativo es uno de los productos más utilizados en las relaciones sexuales, no solo por su fácil manejo y la ausencia de efectos secundarios (excepto a la alergia al látex) sino también por la relativamente alta seguridad de protección que proporciona. El condón o preservativo también protege en el sexo oral contra una posible infección por patógenos de enfermedades.
Los preservativos se adquieren sin receta médica y pueden comprarse casi en cualquier parte, como supermercados, farmacias o aseos públicos. Existen en muy diversos tamaños, formas y colores, incluso los fabricantes ofrecen preservativos de sabores, iluminados, con pequeñas protuberancias u otras superficies estimulantes.
En Egipto, al menos desde 1000 a. C. se utilizaban fundas de tela sobre el pene. La leyenda del rey Minos (1200 a.C.) hace referencia al empleo de vejigas natatorias de pescado o vejigas de cabra para retener el semen.
El origen del término condón no se ha determinado con seguridad. Existía un médico llamado Dr. Condom en la corte del rey ingles Carlos II (1660-1685) que es considerado su inventor. Según cita una fuente de la época, se trataba de “Un baluarte contra el placer y una tela de araña contra el peligro”.
Antiguamente, los preservativos solo servían para evitar los embarazos. Tanto el Estado como la Iglesia estaban en contra de su uso, ya que interfería artificialmente contra la planificación familiar establecida. Tampoco su elevado precio y su escasa fiabilidad presagiaban en ese siglo XVII el éxito del preservativo. Pero todo esto cambió con la invención de la vulcanización de la goma en 1843. Así, mientras que los condones históricos se fabricaban de tripas de oveja, sus modernos descendientes son de látex, la leche del árbol del caucho. En procedimientos de inmersión se fabrican en moldes de porcelana o cristal. Al añadir azufre y otros aditivos varios, las moléculas de caucho en forma de hilo se interconectan al ser calentadas y forman una goma elástica. Este proceso se conoce como vulcanización.
La densidad de la pared de un preservativo es de 0,06 milímetros, es decir, mucho más delgada que la piel humana. Desde 1995 existe una normativa europea que regula los preservativos, la EN 600, según la cual un preservativo homogeneizado tiene las siguientes medidas: 170 -180 mm de longitud y 52 mm de diámetro, y debe pasar una prueba de 18 litros de agua sin romperse. Además, también existen preservativos en tamaños especiales.
En caso de padecer alergia al látex, también pueden utilizarse los nuevos preservativos de poliuretano. Estos también pueden usarse, al contrario que los de látex, con un lubricante graso. Sin embargo los materiales sin látex son más caros.
Así como existe el preservativo masculino, también hay un preservativo femenino disponible desde 1992 en el mercado europeo que, al igual que el masculino, protege tanto de un embarazo indeseado como de enfermedades venéreas.
Además, los profilácticos son ecológicos, ya que se biodegradan en mantillo (humus).
La seguridad del preservativo no solo depende de su perfecta fabricación técnica sino también de un manejo apropiado. Por eso, cada paquete de preservativos viene acompañado de instrucciones de uso.
Primero, hay que extraer con cuidado el condón de su envoltorio. Procura no tocarlo si tienes las uñas largas y afiladas, ni con objetos puntiagudos. En la parte superior del preservativo hay un pequeño capuchón que sirve como reserva para el líquido seminal. Este capuchón se agarra firmemente entre el pulgar y el índice, al tiempo que se va deslizando el condón suavemente por el miembro erecto. Se considera bien colocado cuando tiene libre la parte de reserva (capuchón) y rodea al pene erecto sin mostrar burbujas de aire.
Una vez acabado el acto sexual y de haber eyaculado, extrae el miembro con cuidado, manteniendo sujeto el preservativo con la mano para que no se deslice. Seguidamente lávate las manos y el pene por si hubiera quedado adherido algo de líquido seminal que al volver a tocar a la pareja pudiera dar lugar a un embarazo indeseado o a la transmisión de una enfermedad venérea. Un preservativo usado no debe tirarse nunca al retrete ni ser reutilizado.
La efectividad para prevenir una ETS (enfermedad de transmisión sexual) ronda el 95%, mientras que su efectividad como método de control natal es más alto, hasta 97%, cuando se usa de forma apropiada.
Los preservativos de marca vienen indicados con el nombre del fabricante, el sello CE, el número de registro autorizado y el lote, además de la fecha de caducidad. La durabilidad temporal se calcula en cuatro años. Sin embargo, la caducidad real depende de las condiciones de almacenamiento, que pueden acortarla considerablemente. Por ejemplo, la influencia de la luz y el calor los hace porosos. Por este motivo, vienen en envases opacos y deben guardarse en un lugar fresco. Nunca deben entrar en contacto con grasas o con aceites comunes, ya que los volvería aún más porosos. Como lubricante para preservativos de látex del mercado solo pueden utilizarse preparados especiales y solubles. Son preferibles los preservativos con capuchón y el denominado lubricador de silicona. 
El fallo más común de un condón no está tanto en que se rasgue o rompa sino en que se utilice mal. El índice de Pearl, que sirve para medir la seguridad de un método anticonceptivo, es de 2 a 12 para el preservativo. Si se coloca correctamente se puede mejorar aun más la seguridad del mismo.
El preservativo recibe múltiples nombres en lenguaje coloquial.
En cada país, el ingenio popular lo ha dotado de denominaciones diversas que hacen referencia a su función o a su forma.
En la siguiente tabla aparece la traducción formal y popular del preservativo, un instrumento básico para evitar tanto embarazos como enfermedades de transmisión sexual, por lo que conviene conocer los distintos términos con los que se le nombra.

Preservativo en otros idiomas

PaísNombre del preservativoPreservativo en el lenguaje coloquial
Egiptokabbud 
Argentinapreservativo, condónforro
Australiacondomlife saver
Bélgicapréservatif, condoomcapote
Brasilpreservativocamisinha, camisa de vénus
Chilepreservativo, condóngoma
Dinamarcakondomgummi
Estoniakondoom, preservatiivpresku, kantoss, kumm, korts
Finlandiakondomikumi, kortsu, skordari
Franciapréservatif, condomecapote anglais, peau divine, gant de dames, calotte dássurance
Greciaprofylakticokapota
Gran Bretañacondomrubber, french letter, raincoat, Johnny
Irlandacondomrubber
Italiaprofilattico, preservativogomma, palloncino, sette bello
Japónkondómu 
Colombiapreservativo, condón 
Croacia, Serbia y Macedoniakondom, prezervativ 
Luxemburgopraeservativgummi
Marruecoskabbud 
Países Bajoscondoomkapotje, feestneus (pelele)
Noruegakondomgummi
Austriakondomgummi, ola
Perúpreservativo, condónponcho, casco, guante
Poloniaprezerwatywagumka, eros, komdom, czepek
Portugalpreservativocamisa de vénus
Rusiapresergalosche
Suizapréservatif, profilattico, kondomcapote, preservativo, gummi
Esloveniakondomolagumi, gumi
Españapreservativo, profilácticocondón, goma
Sudáfricacondom 
Tanzaniacondom, mpira (yababa) 
Tailandia thung anamei (bolsa de salud), sya fon (gabardina)
República Checakondom, prezervativprcguma oder prcka
Turquíaprezervatiflastik, sapka, torba, kaput
EE.UU.condomprophylactic, contraceptive, rubber, balloon, Jimmy-hat, glove, sheaths, rubbers

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