Mi primera vez con mi mujer

Hola mi nombre es  Pablo y quería contaros como fue mi primera vez con mi Mujer. En aquel entonces yo tenia 28 años, si lo se un poco tarde para casarse pero soy de los que opino que el matrimonioes para toda la vida y hay que hacerlo con amor, ya que por lo general suele ser bastante complicado por la falta de madurez y aguante. Mi mujerse  llama Laura, en aquel entonces tenia 25 años y aunque unos años más joven que yo mi aspecto físico los disimulaba la diferencia ya que aparento algunos años menos de los que tengo ya que soy de complexión delgada y bajo de estatura. Mi mujer era algo más gordita que yo y unos centímetros más baja. Tenía una cara que solo con mirarte ya sabias lo que quería y un culo muy sexy cosa que ella sabía y lo solía resaltar con minifaldas o vestidos muy cortos lo que me ponía a 1000.
Llevábamos solo un par de años saliendo como pareja aunque ya hacia muchos años que solíamos encontrarnos en los bares y discotecas por la tarde, cuando un día de repente le agarró del brazo y le pedí matrimonio,
De la noche de bodas recuerdo mis manos recorrían todo su cuerpo empezando por acariciar sus piernas para ir subiendo hasta ese culo que me traía de cabeza. Al llegar a culo lo agarraba y apretaba haciendo a su vez que ella se apretase contra mí sintiendo sus pequeñas pero sensuales tetas apretadas contra mi pecho. Seguí pasando mis manos por su cintura hasta llegar a sus tetas las cuales acaricié por encima del vestido durante unos instantes para luego volver a bajar por su cintura hasta su culo.
Al llegar a su culo cogí el final del vestido negro que llevaba y se lo fui subiendo hasta quitárselo. Al quitarle el vestido pude ver un tanga naranja que la había regalado para su cumpleaños y un sujetado negro que encerraba sus tetas. Al quedarse Laura en ropa interior me miró y dijo.
-Ya conoces la regla así que ahora me toca a mí quitarte la ropa.
Teníamos una regla de igualdad que consistía en que los dos estaríamos en igualad de condiciones y los dos nos haríamos las mismas c su entrepierna, esa era una de las cosas que me había enseñado mi madre, aparté el tanga y deslicé mi mano hacia su coño como había practicado con mi madre,  estaba completamente depilado. Se veía que se había preparado para el momento ya que ya otras veces nos habíamos masturbado mutuamente y tenía una buena mata de pelo. Al notar como deslizaba mi mano al coño y notar mi experiencia, me miró con una sonrisa en su boca. 
En ese momento se levantó de encima mío y me quitó los calzoncillos, era la primera vez que estaba completamente desnudo delante de ella y mi polla estaba completamente dura y apuntando al techo. En ese momento yo recordé la regla y se la recordé a ella también. En ese momento se dio la vuelta y poniéndome su culo prácticamente en la cara se comenzó a bajar el tanga, no me perdí ni un segundo de ese espectáculo viendo como el hilo del tanga se deslizaba entre sus nalgas. Cuando se lo quitó se dio la vuelta y por primera vez pude ver ese coñito todo rasurado.
En ese instante no me pude resistir así que la cogí y la eche sobre el asiento del coche y comencé a besarla desde el cuello, lo que le encantaba, y fui bajando hasta sus tetas donde me entretuve un poco, para luego seguir bajando hasta llegar a su coño. Pasé acariciándolo con mis dedos por encima de sus labios pero estaba tan húmeda que se deslizaron a su interior solos.
Abrí con mis dedos sus labios para dejar al descubierto su clítoris, en ese momento a
cerqué mi cara y pude disfrutar de una fragancia increíble que no hizo más que aumentar mi calentura si cabe. Comencé a lamer y a jugar con mi lengua en su clítoris e introducirla todo lo que podía en su coño. No paraba de gemir y por su respiración pude deducir que se acercaba al orgasmo, paré de comerle el coño y le pregunté que si de verdad quería que hiciéramos el amor. A lo que Laura me dijo.
-Te quiero y se que tu me quieres a mi y no me imagino a nadie mejor que tú para que me desvirgue, así que quiero que me folles pero se delicado.
En ese momento saqué un condón, me lo puse y hacer que mi polla frotara la entrada de su coño. Le dije que se relajara que así le dolería menos. Fue introduciendo mi polla lentamente y con dificultades, hasta que encontré un muro que me impedía seguir adelante por lo que empecé a realizar movimientos suaves de entrada y salida en su coño mientras la iba besando por el cuello. La besé en la boca y mientras nuestras lenguas estaban entrelazadas empujé hasta el fondo rompiendo el himen, metiendo mi polla hasta el fondo de su coño.
En ese momento ella dio un pequeño quejido de dolor por lo que me quede parado dentro de ella durante un poco para que el dolor desapareciera y que su vagina se acostumbrase al tamaño de mi polla. Mientras esperaba a que el dolor pasase seguí besándola, su cuello sus tetas y volví a pegarle pequeños mordiscos en los pezones, para mi sorpresa mucho antes de lo que creía sus gemidos de dolor pasaron a ser de placer por lo que comencé con el movimiento de cadera.
A los pocos minutos de comenzar a hacer el amor, noté como su respiración se aceleraba lo que me indicaba que estaba cerca del orgasmo, por lo que aumenté el ritmo lo que hizo que en unos segundos ella acabase con un gran orgasmo lo que aumento mi calentón y acelere aún más el ritmo dándole aún más duro, consiguiendo así que en unos segundos yo también me corriera en uno de los orgasmos mas ricos que recuerdo.

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