intolerancia al gluten y a la lactosa

Los alimentos son el “combustible” de nuestro cuerpo, pero a veces algunos de ellos pueden producir síntomas bastantes incómodos (e incluso nocivos para nuestra salud) si el organismo no está preparado para digerirlos. Es el caso de las famosas intolerancias alimenticias, como la del gluten, la lactosa y la fructosa, vamos a ver en qué consisten:

Intolerancia a la lactosa

Puede ser permanente o transitoria. Se detecta cuando el sistema digestivo es incapaz de digerir la lactosa, que es el azúcar de la leche. Esta intolerancia está provocada por el déficit en la producción (por parte del cuerpo) de una enzima llamada lactasa, que es la encargada de digerir y absorber dicho azúcar de la leche.
¿Entonces no pueden tomar ningún tipo de leche o sus derivados?
Sí, sí que pueden.
Hay leche sin lactosa y leche de soja, mantequilla y margarina sin derivados de leche, y yogur, quesos, batidos, cuajada y natillas sin lactosa.
Lista de alimentos sin lactosa:
Vegetales: vegetales frescos, congelados y enlatados sin leche o productos lácteos.
Frutas: frutas frescas, enlatadas o secas sin leche o productos lácteos.
Pan, granos y cereales: arroz, avena, cebada, harina de maíz, mijo, pasta, panes elaborados a base de agua, bizcochos, galletas y cereales secos sin sólidos lácteos añadidos.
Carnes y derivados: carne de cerdo, caza, cordero, vacuno, aves, pescado y huevos.
Aceites y derivados: aceites vegetales.
Leche y derivados: leche sin lactosa, leche de soja, mantequilla y margarina sin derivados de leche.
Un truco: Los productos veganos, identificados como tal o comprados en establecimientos específicos no contienen lactosa con lo que puedes consumirlos sin ningún tipo de riesgo.
Un secreto: Puedes cocinar cualquier receta que te apetezca, siempre que lo hagas con leche y derivados de la leche que no contengan lactosa.

Una receta: pulpo con patatas confitadas.

 
Ingredientes:
  • 1 pulpo
  • 800 g de patatas
  • pimentón de la vera
  • aceite de olive virgen extra
  • sal maldón
Elaboración:
  • Pon una olla grande con abundante agua al fuego y cuece el pulpo normalmente: sumerge 3 veces en el agua una vez que esté hirviendo y luego déjalo cocer durante 40 minutos. Déjalo enfriar en el agua de cocción. Escurre y corta en finas lonchas una vez esté frío. Reservar.

  • Pela las patatas, córtalas en rectángulos de 1 cm de grosor y confítalas sumergiéndolas en aceite de oliva a 70º C, durante 40 o 50 minutos. Una vez estén tiernas, escúrrelas y reserva.

  • Calienta el aceite de oliva y el pimentón dulce a temperatura moderada en una sartén durante 1 minuto. Retira del fuego y deja que todo el pimentón decante. Separa el aceite ya coloreado y desecha los sólidos del pimentón.

  • Sirve unas gotas de aceite de pimentón sobre cada trozo de patata confitada y encima un par de lonchas de pulpo. ¡Listo!

Intolerancia al gluten

El gluten es una glucoproteína presente en el trigo, la avena, la cebada y el centeno.
El intestino delgado no es capaz de digerirla y en consecuencia se produce una reacción inflamatoria a nivel intestinal. Este tipo de intolerancia se mantiene durante toda la vida y muestra síntomas como pérdida de peso, de apetito, náuseas, vómitos, diarreas, pérdida de masa muscular, etc.
¿Qué alimentos están libres de gluten?
Leche y derivados, huevos, verduras, hortalizas, maíz, arroz, miel, legumbres, aceites y
¿Qué alimentos no puede comer normalmente un celiaco?
Pan, pasta, harinas, galletas, dulces y… ¡cerveza!
¿Y entonces… qué hago?
Puedes comprar pan, pasta, harina, galletas, dulces e incluso cerveza, libres de gluten, y cocinar normalmente y con total tranquilidad, sobre todo si tu invitado tiene más de una de estas intolerancias.

Una receta: risotto de setas y parmesano.

Ingredientes:
  • 300 – 350 g de arroz para risotto
  • 300 g de Setas
  • 100 g de parmesano
  • 1 cebolla pequeña
  • 4 vasos de caldo de verduras
  • 1 vaso de vino blanco
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 vaso de vino blanco
  • Sal, romero, tomillo
Elaboración:
  • Pica la cebolla y rehoga con el aceite y las especias (tomillo, sal, romero). Cuando la cebolla esté trasparente, añade el arroz y las setas. Mezcla y añade el vino.

  • Incorpora la mantequilla y ve agregando muy poco a poco el caldo. Este paso es muy importante para que se vaya ligando la salsa del risotto. Añade medio vaso de caldo, deja que absorba agua el arroz y luego añade un poco más. Hay que estar muy pendiente de mover el risotto cada poco tiempo.

  • Una vez que el risotto de setas esté terminado y el punto del arroz al dente, retira del fuego y añade el parmesano.
¿Qué te ha parecido este artículo? Estamos pensando trabajar en uno sobre la intolerancia a la sacarosa y la fructosa, ¿qué te parece? Cuéntanos en un comentario si crees que podría ser útil.ali

Comentarios