Cáncer de páncreas


El cáncer de páncreas (carcinoma pancreático) es una enfermedad relativamente rara, con una incidencia en España de 7 casos por cada 100.000 habitantes/año. El cáncer de páncreas suele surgir en la parte del páncreas que produce las enzimas (llamada parte exocrina). Es sumamente importante detectar el cáncer de páncreas lo antes posible. Si esto se logra, las posibilidades de curación y, por tanto, la tasa de supervivencia, mejoran considerablemente.
En el 10 al 20% de los pacientes, un diagnóstico a tiempo permite la extracción quirúrgica del tumor mediante una operación. En otros casos, el cáncer de páncreas se suele descubrir demasiado tarde, cuando el cáncer ya se ha extendido a otros órganos (metástasis). Puede haber tumores derivados del carcinoma pancreático los órganos donde suele metastatizar el cáncer de páncreas, es decir, en el hígado, los pulmones y los huesos.
En estadios avanzados del tumor de páncreas a menudo no se puede practicar un operación. Se suele recomendar un tratamiento con quimioterapia y radioterapia. El objetivo es suavizar el curso de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes. En general, el diagnóstico de carcinoma de páncreas tiene bajas tasas de supervivencia.
Los síntomas clásicos del cáncer de próstata en estado avanzado son ictericia y dolor de abdomen superior. Estos síntomas, sin embargo, son poco característicos y se pueden manifestar en otras enfermedades. El dolor abdominal, la sensación de presión abdominal, perdida de apetito, pérdida de peso, náuseas y vómitos, son síntomas relacionados con este tipo de tumores. Estos síntomas aparecen en consecuencia de la afectación de órganos adyacentes al páncreas. Cuando el cáncer de páncreas se propaga a órganos adyacentes como el estómago, el hígado y los intestinos.
El páncreas se encuentra en la pared abdominal posterior por debajo del diafragma. Produce los jugos digestivos, que envía al duodeno, y la hormona insulina, entre otras son enzimas u hormonas, en femenino, que regula la utilización del azúcar en el cuerpo.
En el cáncer de páncreas (carcinoma de páncreas) hay diferentes opciones de tratamiento:
  • Operación (extirpación quirúrgica)
  • Quimioterapia
  • Radioterapia
  • Terapia dirigida con el agente Erlotinib
La extracción quirúrgica es la opción terapéutica con más tasa de éxito, promete una posibilidad de curaciónpara el cáncer de páncreas. Después de una operación debe realizarse quimioterapia.
Si ya hay metástasis del tumor en otros órganos o ganglios linfáticos (metástasis a distancia), no se suele operar. Para el cáncer de páncreas metastásico se aplica un tratamiento paliativo para aliviar los síntomas de la enfermedad y/o intentar detener su progresión. Se debe mantener y mejorar la calidad de vida, pues la curación en estos casos avanzados ya no es posible. El tratamiento paliativo consiste en quimioterapia o una combinación de radioterapia y quimioterapia (quimioradioterapia).

Operación

En el cáncer de páncreas (carcinoma pancreático), sólo una operación promete una posibilidad de curación. Cuanto antes se detecte el cáncer pancreático, mayores son las posibilidades de curación. Si el tumor no ha excedido los límites del páncreas, el tumor se puede operar. En algunos casos, incluso si los órganos vecinos ya están afectados. La edad del paciente no importa para la decisión de optar por cirugía en el cáncer de páncreas, siempre que el estado de salud del paciente no desaconseje tal intervención (por ejemplo, deficiencia del corazón, pulmones o una enfermedad del hígado). La amplitud exacta de la operación depende del grado de invasión del tumor, su ubicación en el páncreas (cáncer en la cabeza de páncreas o en la cola) y del tipo de tumor.
En la operación el cirujano extirpa el tumor, el tejido sano circundante, y los ganglios linfáticos adyacentes. El extirpar parte de tejido sano de alrededor del tumor reduce el riesgo de que permanezcan células de tumor maligno en la zona abdominal. El páncreas se elimina parcial o totalmente, según el médico juzgue el hallazgo (según el médico decida al realizar la cirugía y ver el tumor). La eliminación (parcial) de otros órganos puede ser necesaria, por ejemplo:
  • Vesícula biliar
  • Partes de la vesícula biliar
  • Duodeno
  • Partes del estómago
  • Bazo
Si es posible, el cirujano debe intentar dejar partes del páncreas, a ser posible sano, durante la operación. Esto es importante, sobre todo porque en caso de pérdida completa del órgano faltarían también hormonas y enzimas digestivas importantes, y el paciente debe entonces sustituirlas por medicamentos. Si el cirujano extirpa el páncreas completo, habrá falta de insulina y, por tanto, diabetes mellitus.
Tras extirpar el órgano, las enzimas que produce el páncreas deben administrarse de forma oral junto con las comidas. Con el fin de valorar los niveles de azúcar en sangre, la actividad enzimática o sus efectos, normalmente se cuenta con la ayuda de los endocrinólogos para estudios dietéticos o manejo de la posible diabetes.
La técnica más frecuentemente utilizada en el carcinoma pancreático es la llamada técnica de Whipple(duodenopancreatectomía parcial). Hay dos variantes diferentes, según el cirujano extirpe el estómago parcialmente o no. Esta técnica consiste en eliminar la cabeza del páncreas, parte del duodeno y sus ganglios adyacentes, parte del estómago y la vesícula biliar. Posteriormente se vuelve a conectar lo que queda del páncreas, la cola normalmente, con los demás órganos digestivos, con el fin de que las enzimas pancreáticas, la bilis y el contenido alimenticio del estómago, fluyan hacia el intestino delgado y quede restablecida así la circulación alimentaria durante la digestión.

Quimioterapia

En el cáncer de páncreas (cáncer pancreático), los médicos aplican quimioterapia en situaciones diferentes. Utilizan los llamados fármacos citotóxicos, medicamentos que inhiben el crecimiento celular y atacan a las células cancerosas, que se dividen rápidamente en lugar de atacar las células sanas.
Se puede realizar una quimioterapia de seis meses de duración tras una operación pancreática, con el fin de extirpar los posibles restos tumorales. Realizada para curación, que extirpa el tumor por completo o elimina hasta restos pequeños. La quimioterapia debe matar en este caso las células cancerosas restantes. Además, la quimioterapia, así como la radioterapia tiene valor como tratamiento paliativo. El objetivo, tanto de la quimioterapia como de la radioterapia, es frenar el crecimiento tumoral, y con ello la sintomatología derivada de su crecimiento, cuando la curación ya no es posible. En estas situaciones se utiliza en particular el medicamento Gemcitabina. El médico puede combinar los medicamentos Capecitabine y Erlotinib, lo que puede prolongar el tiempo de supervivencia. La quimioterapia también se puede combinar con la radioterapia para el cáncer de páncreas inoperable (quimioradioterapia).

Radioterapia

Si el cirujano puede extirpar completamente el cáncer de páncreas, la radioterapia (radioterapia) suele ser innecesaria. Mientras que si en un cáncer de páncreas no hay perspectivas de curación, se aplica radioterapia como tratamiento paliativo. Esto reducirá el dolor y mejorará indirectamente la calidad de vida. La radioterapia puede ser valiosa en el tratamiento de tumores secundarios (metástasis) en el cerebro o el esqueleto. Los rayos pueden destruir las células cancerosas, y reducir así las molestias derivadas de las metástasis del tumor. Los efectos secundarios adversos de la radiación, a pesar de todos los avances, no se pueden evitar totalmente.

Detección temprana

Cuanto antes se detecte y extirpe el cáncer de páncreas (carcinoma pancreático), más favorable es la evolución y esperanza de vida (pronóstico). En hasta un 20% de los enfermos, los médicos pueden intentar curar la enfermedad por medio de una operación. Si se elimina completamente por cirugía el tumor, y no es superior a dos centímetros, aproximadamente el 40% de los enfermos sobreviven a un cáncer de páncreas durante más de cinco años.
El pronóstico del cáncer de páncreas depende mucho de su estadio. Cuanto más avanzado está el cáncer de páncreas menos favorable es la esperanza de vida.

Cuadro de dolencias

En el cáncer de páncreas, después de la operación, el médico controla si el tumor ha vuelto a crecer (recidiva) mediante controles seriados. Estos estudios tienen lugar normalmente cada pocos meses. Básicamente los exámenes se orientan hacia las molestias existentes y, a menudo, tienen lugar cada uno o dos meses durante el primer año, después del final del tratamiento con fines curativos o paliativos, y posteriormente con intervalos de tres a seis meses. Estos exámenes periódicos se utilizan también para tratar óptimamente las posibles consecuencias de una operación, y en la diabetes mellitus para aplicar correctamente los medicamentos y reemplazar por medicinas las enzimas digestivas que el páncreas ya no produce.
El objetivo del seguimiento también debe ser poder atender los posibles problemas físicos y sociales de los pacientes causados por la enfermedad.

Rehabilitación

Después de la cirugía de cáncer de páncreas los pacientes pueden someterse a rehabilitación hospitalaria en clínicas de cuidados paliativos con gran experiencia y requisitos específicos para pacientes con cáncer de páncreas.

Comentarios