Médicos de Sudáfrica y de la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos (EEUU), lograron injertar con éxito el pene de un hombre fallecido en el cuerpo de un joven de 21 años; a quien le habían amputado el miembro viril luego de que el suyo se gangrenara tras una mala circuncisión practicada cuanto tenía 18.
De acuerdo con lo publicado por la revista especializada en medicina The Lancet, el caso sirve para ilustrar detalladamente el procedimiento quirúrgico pero también para concientizar sobre lo riesgoso de practicar circuncisiones en condiciones insalubres. En África se reportan anualmente 250 casos de amputación peneana por dicha práctica.
La cirugía fue realizada en 2014 y luego de un periodo de recuperación y la condición de tomar inmunosupresores de por vida, una serie de medicamentos que evitan que su cuerpo rechace el injerto, el muchacho pudo recuperar su vida sexual.
Este es el segundo caso exitosos de injerto de pene; luego de que en 2005 cirujanos chinos le trasplantaron el miembro de un donante de 22 a un hombre de 44.
Sin embargo, debido a problemas psicológicos, a los 15 días de la operación el receptor asiático pidió que le retiraran el injerto.
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