El desempeño sexual: El sexo provoca un nivel de ansiedad en los hombres. Aunque no lo asuman, siempre están preocupados en su desempeño en la cama, porque no olvidan a los amantes anteriores de su pareja o cuántas ha tenido antes. En algunos, esto puede provocar problemas de inseguridad en la intimidad.
El tamaño del pene: Muchos pueden sentirse inseguros con respecto al tamaño. El tamaño del pene está popularmente asociado a la virilidad.
Eyacular muy rápido: A diferencia de los hombres, que pueden terminar el acto sexual en tan solo 15 segundos, ellas se toman más tiempo para trabajar un orgasmo. Muchos hombres, no todos, pueden sentir nervios o miedos con respecto a esta situación, ya que, buscan durar un poco más y de esta forma ‘no decepcionar’ a sus mujeres.
Falta de orgasmos de la pareja: Si no se llega al clímax, no es necesario ‘echar culpas’. Lo cierto es que las mujeres necesitan más tiempo y concentración, que los hombres para tener un orgasmo.
Habilidad para dar sexo oral: Se puede pensar que es una tarea fácil de llevar a cabo. En cambio, con las mujeres es distinto, aunque se dediquen a descubrir cuáles son los puntos mágicos, puede pasar que los resultados tarden un poco más en llegar.
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