RH Negativo y embarazada

¿Que problemas puede tener un embarazo con RH negativo?





Es importante conocer el grupo sanguíneo de madre y feto para descartar, o tratar en su caso, la incompatibilidad de factores de RH. Es importante que el grupo sanguíneo del feto coincida con el de la madre. Para ello se realizará una analítica de sangre en la que se corroborará si la madre y el feto tienen el mismo grupo. En el caso de tener un RH negativo, se realizarán más controles posteriormente. 


¿Cuándo se realiza esta prueba?

Hoy en día se realiza a todas las mujeres embarazadas en su primer control analítico. Se realiza con una sencilla muestra de sangre materna. Solo las que resulten tener un Rh negativo tendrán posteriormente más controles.

¿Qué problemas pueden ocurrir?

Cuando la mujer es Rh negativo y su pareja es Rh positivo, el bebé tiene posibilidades de tener también un Rh positivo, lo que implicaría que durante el embarazo puedan generarse anticuerpos en la sangre de la madre que rechacen a las células del bebé, provocando graves consecuencias en éste, llegando incluso a producir su muerte. Esto puede ocurrir con más frecuencia en el segundo embarazo, cuando ya ha habido un embarazo anterior en el que se han creado esos anticuerpos en la madre.


Seguimiento durante el embarazo

El seguimiento en las mujeres embarazadas con Rh negativo está muy controlado en la actualidad y raramente ocurren complicaciones. A lo largo de todo el embarazo se le harán más análisis de sangre para comprobar que no se han desarrollado esos anticuerpos y en el caso que esto haya ocurrido, hacer un seguimiento más estricto del bebé:
  • Hacia la semana 28 de gestación se le inyectará una vacuna de inmunoglobulinas que protege a la madre frente a la creación de anticuerpos.
  • Siempre que haya una prueba invasiva en la madre, tipo amniocentesis, se administrarán las inmunoglobulinas.
  • También en aquellas que sufran un aborto deben ponerse el tratamiento.

¿Después del parto?




Una vez que nace el bebé, se recoge un poco de sangre de cordón (no les duele) y se analiza el grupo sanguíneo y Rh. Si resulta que finalmente éste es positivo, se volverá a administrar las inmunoglobulinas a la madre (nunca al bebé) como prevención para los siguientes embarazos. En caso que el Rh del bebé también resulte ser negativo, no sería necesario volver a vacunar a la madre.




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